PSIQUE&SALUD
Programa Manualidades y Arte para la Autoafirmación
TARDES DE MANUALIDADES Y CAFÉ
6 de mayo de 2015
Flexibilidad
Por María Antonieta
Campos Badilla
Para cada problema existente hay,
por lo general, una multiplicidad de causas y, por lo tanto, existen diversas
soluciones.
Si se trata de un problema en
nuestro estado personal las soluciones se pueden aplicar desde diferentes
campos:
Imagina que haces un tejido con
tres hilos y la puntada de uno de ellos se suelta, en ese caso se soltarán las
otras o, por lo menos, perderá consistencia el tejido.
De la misma manera funciona la
integridad del ser humano, cuando hacemos un cambio en el cuerpo, esta afecta a
las emociones, los pensamientos y las conductas, cuando sólo cambiamos los pensamientos nuestras
emociones, conductas y nuestro organismo en general se modifican también, y si
eligiéramos sacar un rato para sentirnos felices veríamos cómo nuestras
conductas y pensamientos se acomodan a este estado.
Así, para tener un cambio en
nuestra vida y solucionar un problema específico podemos dar el primer paso
desde cualquiera de estas áreas.
Por otro lado, si el problema que
queremos resolver es externo, las soluciones dependerán del tipo de análisis
que hagamos. Cada uno analiza dependiendo del lugar desde el cual observa
aquello que está aconteciendo, porque dependiendo de ese lugar percibe cierta
información y, comúnmente, no percibe la que se encuentra en el lugar opuesto.
Además, cada uno analiza lo percibido dependiendo de las experiencias que ha
tenido en su vida anterior y que se le asemejan. Entonces, existen tantas
formas de analizar y abordar un problema como personas existen.
Así, podemos ver qué tan complejo
puede ser el analizar y solucionar un problema cuando sólo percibimos una parte
de la información, la analizamos con una pequeña parte del conocimiento
experiencial de la humanidad y la abordamos de manera variable, ya sea desde
las emociones, los pensamientos o las conductas dependiendo de la historia y la
preferencia de cada cual.
Pero también podemos imaginar que
cuando se suman las informaciones, los aprendizajes y los esfuerzos de varias
personas para solucionar un problema, los resultados tienden a ser
significativamente mejores. Quienes hablan de la sinergia aseguran que uno más
uno es más que dos. Podemos generar sinergia en la solución de los problemas
cuando decidimos poner al servicio de los demás nuestra percepción y aceptamos
las diferencias de percepción que nos aportan los demás. Así, para solucionar
un problema se requiere flexibilidad.
Debemos ser flexibles para
tolerar, aceptar, comprender y aprovechar diferentes formas de pensamiento,
debemos ser flexibles para poner a funcionar diferentes estrategias de
solución; para tratar de resolver, evaluar los resultados y ajustar o cambiar
nuestros esfuerzos, una y otra vez, hasta que logremos aquello que deseamos o,
mejor aún, aquello que funcione mejor.
Este es el tema que estaremos
trabajando este mes: La flexibilidad.
Como recomendación para esta
semana te sugiero observar algunos problemas (dos o tres) que se presenten en
tu vida cotidiana o en la de alguien cercano; trata de pensar en diferentes
formas de solucionarlo, enumera en una lista tantas posibles soluciones como
puedas encontrar. Si no logras encontrar más de una solución, consulta con
otros, pregúntales cómo lo solucionarían ellos y anótalo en tu lista sin
juzgarlo. Te sorprenderá cuántos caminos hay para llegar a un mismo lugar.
Siempre he pensado que cuando
Jesús desarrollaba su ministerio y hacía milagros nunca repetía los métodos,
sino que actuaba de manera muy particular con cada persona. Para cada problema
existente hay una multiplicidad de causas y existen diversas soluciones
dependiendo de la vida de cada persona.