EN ESTO PENSAR...
Por María Antonieta Campos
Dedicado a todas las mujeres llenas de amor que bendicen mi vida
No le dedico ni un segundo de mis pensamientos a quien no se los merece.
No pienso en nadie que no dé evidencias constantes y permanentes de querer hacerme feliz.
No pienso en quien se acerca para beneficiarse de mí o para competir conmigo.
Pienso sólo en corazones benignos.
Yo dedico el tiempo de mi mente a aquellos que me aman incondicionalmente.
Sólo a aquellos que me dan la mano y me ayudan a levantarme y que confían en la fuerza de mi mano y mi corazón para sostenerlos cuando den un paso en falso.
Me concentro sólo en relaciones de confianza, en las que se valoran y agradecen mis virtudes y en aquellas que enriquecen mi vida y la hacen placentera y llena de sentido.
No pienso en las presencias inconstantes, sólo en aquellas que aquí, allá y más allá se mantienen atentas a mí, amándome con prioridad, porque saben que así es como les amo.
Soy dueña de mis pensamientos y de mi corazón, por lo tanto soy dueña de mis relaciones y de mi felicidad.
Hoy yo decido en qué pensar; me comprometo con el ejercicio de crear nuevos y hermosos pensamientos en los que sólo esté presente la gente que me ama.
(Inspirado en Filipenses 4:8)