Programa Manualidades y Arte para la Autoafirmación
TARDES DE MANUALIDADES Y CAFÉ
23 de setiembre de 2015
CONECTARSE CON LOS SENTIDOS
V PARTE
Comerse el Mundo con los Ojos
Escuché
muchas veces esta frase cuando estaba en la universidad: “Comerse el mundo con
los ojos”. La decían mis profesores cada vez que querían referirse a una
persona que miraba todo y que quería descubrirlo todo con su mirada, como los
infantes cuando están tan pequeños que todo les parece nuevo y buscan explorar
más y más aquello que se presenta ante ellos.
Cuando nos
hacemos grandes a muchos se nos olvida cómo hacerlo, cómo observar lo que
ocurre a nuestro alrededor sin que nuestros pensamientos y preocupaciones
pongan un velo a nuestros ojos. Entonces necesitamos entrenarnos de nuevo para
ver.
Hagamos
ejercicios de observación, ejercicios que te vuelvan a conectar con la vida y
te permitan ubicarte en el aquí y el ahora por medio de la vista. Aquí te
propongo algunos:
1.
Cuanto te estés alistando saca un momento para
observas tu armario, el lugar donde guardas la ropa, ¿cuenta cuántas blusas o
camisas tienes? ¿qué tipo de prendas hay?, ¿cuántas telas? ¿podrías distinguir
cuáles son calientes y cuáles son frescas sin tocarlas? ¿cuál es el color que más
se repite?
2.
Al salir de tu casa observa en tu barrio,
¿cuántas casas tienen jardín?, ¿qué tipos de plantas hay?, ¿tienen acaso
flores? Y las casas que no tienen jardín ¿qué tienen?
3.
Cuando vayas en el auto o en el bus y no seas tú
el chofer, observar los árboles o los edificios, trata de contar cuántos tipos
de verdes o grises puedes observar en el panorama o cuáles son las formas que
más se repiten. Hazlo por lo menos durante tres minutos.
4.
Cuando subas las gradas observa la distancia que
hay entre cada una de ellas, observa el material de que están hechas, observa
los colores, observa si existe alguna combinación especial de materiales, si
alguna textura te ayuda a no deslizarte, si alguna baranda te sirve para
sostener tu brazo. Observa y al terminar haz un repaso de lo observado.
5.
Al sentarte en frente de tu escritorio, detente
un momento, observa todo lo que está allí antes de encender tu computadora o
antes de abrir tu agenda. Mira: ¿Cuántos lápices hay?, ¿cuántos adornos?, ¿cómo
es la mesa?, ¿qué está más cerca y qué está más lejos?, ¿qué de lo que observas
es lo que ocupas más durante el día?, ¿te gusta lo que ves?
6.
Antes de encender el televisor observa el lugar
en donde te sientas, los objetos que hay a tu alrededor, ¿cuántos muebles hay?,
¿cuáles colores?, ¿cuántos adornos?, ¿cuántos desordenes? ¿Te gusta lo que ves?
7.
Si tienes un tiempo para sentarte frente al
jardín de tu casa, o en un parque, observa, ¿qué ves frente a ti?, ¿cuántas
plantas hay, de qué tipos, de qué colores, de qué tamaños?, ¿cuántas personas o
animales ves y qué están haciendo?, ¿cómo se ve el cielo, está nublado, está
soleado, lloverá, qué piensas de esto? ¿Cuánta luz hay?, ¿le agrada a tus ojos
la cantidad de luz que hay?, ¿te gustaría más claridad o algo de oscuridad?
Ahora cierra tus ojos, siéntelos, ¿cómo se sienten tus ojos?
Es mi deseo
que cada persona que asista a nuestros programas de atención pueda aprender a
ver el mundo de manera consciente. ¡Que teniendo ojos podamos ver!, y que si no
podemos ver con claridad, entonces encontremos sanación para nuestra alma y luz
para nuestra vista. Como cita el evangelio de Lucas (capítulo 24, verso 31): “Entonces
les fueron abiertos los ojos y le reconocieron”.