sábado, 21 de junio de 2014

¿Puede el pasado ayudarnos a desarrollar esperanza?

Programa Manualidades y Arte para la Autoafirmación
TARDES DE MANUALIDADES Y CAFÉ
Décima cuarta reunión: Guadalupe, 13 de junio de 2014


¿Puede el pasado ayudarnos
a desarrollar esperanza?

Por María Antonieta Campos Badilla

En nuestra meditación anterior vimos cómo nuestro pasado es fuente de sabiduría si se hace un adecuado procesamiento de las experiencias. Pero difícilmente tenderemos a pensar que nuestro pasado es fuente de esperanza a menos de que nos haya ido bien, de que tengamos una historia "favorecedora".

Los problemas que permanecen allí a lo largo del tiempo nos condicionan, aprendemos a creer que nuestras limitaciones son parte esencial de nuestra existencia, pero no es así. Nuestra vida está hecha para evolucionar, para mejorar cada día, por eso en varias meditaciones anteriores he citado la frase bíblica "va en aumento hasta que el día es perfecto".

Aprendimos erróneamente, que el desarrollo humano es una curva de crecimiento inicial y deterioro posterior, ignorando la gran capacidad humana, la plasticidad cerebral que nos permite aprender hasta el último día de nuestra vida en esta tierra, y la gran fortaleza espiritual que llega a superar las capacidades motoras que son las que tienden a deteriorarse con la vejez. Hoy, las neurociencias han demostrado que el ser humano mejora su capacidad cognitiva cada día y que la experiencia que aporta la edad es fundamental para el desarrollo de las personas individualmente y en comunidad.

En otras palabras, hemos crecido con la idea equivocada de que estamos perdiendo capacidades y que por ello nuestro futuro se torna más difícil, cuando, en realidad, estamos adquiriendo gran visión para alcanzar nuestros objetivos con menos esfuerzo.

Bajo este paradigma de plasticidad cerebral, resulta que el esfuerzo por resolver los problemas cotidianos se convierte en una oportunidad para activar nuestras neuronas, para establecer nuevas conexiones entre ellas, para aprender nuevas estrategias de adaptación.  Nuestro pasado difícil, y todos los problemas que hemos enfrentado (cuando lo hemos hecho de forma consciente, crítica y creativa) nos han convertido, sin duda, en personas más inteligentes y con más capacidades.

¿Qué significa enfrentar los problemas de forma consciente, crítica y creativa?
1.     Somos conscientes de un problema cuando lo tenemos presente, cuando logramos ponerlo en palabras, cuando podemos medirlo e identificamos sus cualidades como científicos, es decir, cuando definimos la situación, las causas y las consecuencias para nosotros y para nuestro entorno, y cuando logramos ver las oportunidades que tenemos para enfrentar, resolver y/o protegernos a nosotros y a los más débiles que nosotros.
2.     Somos críticos cuando tenemos la voluntad de evaluar los resultados de nuestras acciones y la disposición de corregirlas, también cuando podemos valorar el entorno y nos animamos a confrontarlo con asertividad para provocar los cambios que son necesarios. Somos críticos cuando tenemos la humildad para buscar consejo (de otros, de Dios, de la Sabiduría del Universo) y cuando reconocemos que no estamos solos, que somos parte de un todo y que nuestras acciones deben estar dirigidas a mejorar nuestra calidad de vida, la de los demás y la existencia de nuestro entorno al mismo tiempo. Somos críticos cuando logramos poner límites para que todos tengamos igualdad de oportunidades para el desarrollo.
3.     Somos creativos cuando utilizamos todos los recursos disponibles para hacer nuestra existencia y la de los demás mucho más hermosa y llena de amor.
Todos hemos enfrentado nuestro pasado con estas tres habilidades en diversas circunstancias, unas veces más, otras menos. Algunos, no resolvemos muchos problemas en el momento con la efectividad que queremos, pero es un hecho que si recordamos las situaciones y las analizamos apropiadamente, lograremos hacer un análisis posterior que nos haga más fuertes, más capaces y más inteligentes en el presente y en el futuro.

Respondiendo la pregunta inicial, ¿puede el pasado ayudarnos a desarrollar esperanza? La clave, está en la forma en la que retomamos nuestro pasado y nos hacemos conscientes de cuánto hemos aprendido, cuánto hemos mejorado y cuánto han aumentado nuestras capacidades. De igual manera, para los que tenemos fe, al mirar atrás podemos ver que Dios ha estado con nosotros, y lo seguirá haciendo como el padre asiste a sus hijos y los va dejando independizarse y hacer al mismo tiempo para que se desarrollen sus capacidades.

Entonces, lo que distingue al ser humano de muchas especies animales es su capacidad de recordar y de analizar de forma crítica lo vivido y decidir mejorar. Recordar nos permite aprender, nos permite hacer listas de los aprendizajes y organizar nuestras acciones presentes, y esas listas de aprendizajes no son otra cosa que listas de capacidades nuevas, de fortalezas y de virtudes que nos permiten adaptarnos a las nuevas demandas del entorno. 
La esperanza del futuro no es otra que la posibilidad de sentirnos capaces, de saber que nuestro futuro es prometedor.

Miremos hacia atrás, aprendamos de nuestra experiencia y obtengamos esperanza. Esta revisión constante nos ayudará a ver que nuestra capacidad es ilimitada (“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”), hemos salido bien librados de todo, hemos sobrevivido, hemos aprendido, hemos trascendido y así será en el futuro. Porque “en Dios somos, vivimos y nos movemos”, y nuestra esencia es, gracias a él, "fe, esperanza y amor". Su propósito es que reinen en nuestros tiempos "la sabiduría (la análisis crítico) y la ciencia (la consciencia del mundo)  y la fuerza de la salvación" que es el amor (el amor que nos hace ser creativos para hacer un mundo mejor).



No hay comentarios:

Publicar un comentario