jueves, 25 de septiembre de 2014

Individualmente, En Libertad y Con Propósito

Programa Manualidades y Arte para la Autoafirmación
TARDES DE MANUALIDADES Y CAFÉ
Vigésima tercera reunión: Guadalupe, 25 de setiembre de 2014

Individualmente, En Libertad
y Con Propósito
Por María Antonieta Campos

Hace una semana, Luz utilizó una frase interesante cuando le expliqué que recortar cada uno sus patrones para las manualidades era un ejercicio fundamental para mantener activas nuestras capacidades cerebrales; ella dijo: “Todo tiene un propósito”.
Sí, en las Tardes de Manualidades y Café estamos promoviendo la salud del espíritu, el alma y el cuerpo, o, desde otras perspectivas, la salud de nuestro funcionamiento físico, del área socio-afectiva y de la esencia de nuestro ser.
·         Cuando nos arreglamos para salir a la calle, cuando acudimos a un lugar fresco y agradable, cuando compartimos alimentos saludables, cuando respiramos despacio y profundo y nos relajamos, estamos cuidando nuestro bienestar físico en el funcionamiento de todos sus sistemas.
·         Cuando dibujamos, recortamos, pegamos, cosemos y trabajamos con nuestras manos armando y desarmando piezas manuales, estamos obligando a nuestro cerebro a resolver problemas sencillos de ejecución y problemas más complejos de diseño y estética, en ambos casos nuestra mente trabaja resolviendo retos hermosos y con esto fortalecemos nuestra capacidad de procesamiento cognitivo.
·         Cuando reflexionamos en la meditaciones que leemos no sólo estimulamos nuestra capacidad de análisis-síntesis, también hacemos una construcción de lo que pensamos que es nuestro sentido de vida, fortalecemos nuestra fe y, con ello, nuestro espíritu.
Estas tres tareas son individuales aunque las hagamos juntas. Sólo quien hace el esfuerzo de caminar recibe el beneficio que la actividad física le aporta al cuerpo, sólo el come se siente satisfecho, sólo el que recorta y arma las manualidades reta a su cerebro, y sólo el que piensa se vuelve más inteligente. Los otros, todos, podrían estar a su lado, y no recibirían ninguno de estos beneficios si no hicieran un esfuerzo propio.
El beneficio de estar juntas en estar tardes hermosas, no es, entonces, la manualidad en sí misma, es el proceso de trabajo, es el reto que nos planteamos para hacer cosas que en otras circunstancias no haríamos, y es el enriquecimiento que da el trabajo en grupo cuando cada una observa el esfuerzo de la otra, lo repite y aprende.
Somos seres sociales porque aprendemos unos de los otros y con esto nos hacemos cada vez más fuertes; pero sólo aprendemos al hacer nosotros mismos el trabajo. En nuestra sociedad, sin embargo, hemos malinterpretado el sentido de “ser sociales”, y parece que unos creen que si otros realizan el trabajo y ellos obtienen la ganancia entonces es cuando son más fuertes. ¡Grave error!, porque nosotros no somos nuestros objetos ni nuestro bienes materiales, no son estos los que nos constituyen y trascienden nuestra existencia, lo que trasciende verdaderamente es nuestro espíritu, el que vive más allá de lo material, el que aprende a través de lo cognitivo y lo corporal. Somos personas tridimensionales que podemos desarrollarnos de manera integral sólo cuando hay  un esfuerzo suficiente y agradable para fortalecer cada una de las tres áreas citadas. Cuando el esfuerzo no se hace, el ser se debilita, y el dinero y las posesiones no logran devolvernos lo perdido.
Disfrutar del trabajo es bendición de Dios. Nuestras manos, nuestra mente y nuestro espíritu requieren ser puestos en acción cada día. Que Dios bendiga la obra de nuestras manos.

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